Los cables de mando son elementos fundamentales en el sistema de control de un vehículo. Estos cables transmiten las órdenes del conductor desde el volante o la palanca hacia los diferentes componentes, permitiendo el control y la operación de diversas funciones del vehículo, como el acelerador, el embrague, el freno de mano y la palanca de cambios.

La importancia de los cables de mando radica en su papel crucial en la transmisión precisa de las acciones del conductor a los componentes correspondientes. Estos cables deben ser altamente confiables y ofrecer una respuesta instantánea para garantizar un control eficiente y seguro del vehículo.

El mantenimiento adecuado de los cables de mando es esencial para asegurar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil.

No existe un intervalo de cambio predefinido para los cables de mando, ya que su vida útil depende de factores como la calidad de los materiales, las condiciones de conducción y el mantenimiento adecuado.